El mallorquín ganó con autoridad el primer torneo del año, el ATP 250 de Melbourne, y dejó muy buenas sensaciones
Rafa Nadal volvió a las pistas tras cinco meses de ausencia por culpa de una lesión en su pie derecho y firmó un regreso a lo grande en el ATP 250 de Melbourne al sumar su título número 89. “Tener un trofeo bajo el brazo significa mucho después de haber estado tanto tiempo parado”, dijo el mallorquín después de reencontrarse con el triunfo. En la temporada pasada únicamente pudo competir la primera mitad del año, logrando los títulos de Barcelona y Roma.
El doce veces campeón del Barcelona Open Banc Sabadell superó en la final de Melbourne al estadounidense Maxime Cressy por 7-6(6), 6-3, en un encuentro donde la veteranía jugó a favor del español. Nadal, que disputaba su final número 124, se mostró mucho más sereno que su rival durante el partido y supo controlar el partido en los momentos clave. Cressy salió a la pista sin nada que perder y puso contra las cuerdas al ex número 1 del mundo en la primera manga, forzando un tie-break agónico. En el segundo set, el mallorquín reaccionó y sacó su mejor versión para asegurar su primer título del año y, lo mejor de todo, confirmar que los problemas físicos ya son cosa del pasado.
Con este triunfo, el jugador del RCTB-1899 ya suma 89 títulos en su palmarés y se acerca al podio de los tenistas más laureados de la historia (está a cinco triunfos de Ivan Lendl). Jimmy Connors sigue dominando esta estadística con 109 títulos, por los 103 de Roger Federer. Por detrás, el siguiente de la lista tras Rafa Nadal es Novak Djokovic con 86.
