Tommy Robredo disputó su último partido como tenista profesional. Y lo hizo como siempre deseó, en el RCT Barcelona-1899, su Club, en su torneo y rodeado de su gente. “¡Tommy, Tommy, Tommy!”, gritaban los aficionados en la Pista Rafa Nadal para dar, primero, ánimos al tenista de Hostalric y después, para rendir tributo a su carrera.
“Ha sido un viaje muy bonito, todo un aprendizaje de vida porque cogí mi primera raqueta con dos años y la dejo con casi 40”, destacó Robredo. Poco importaba el resultado (derrota ante Bernabé Zapata por un doble 6-1). Tommy ya forma parte de la historia del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, del que fue campeón en 2004, en una épica final de cinco sets ante el argentino Gastón Gaudio y en el que debutó, con apenas 16 años, para lograr su primer triunfo en el circuito profesional frente al italiano Davide Sanguinetti.
El RCTB-1899 es mi casa, es mi Club, y quiero agradecer todo lo que han hecho por mí todos estos años”, añadió el tenista, que llegó a ser número 5 del mundo. Ahora Tommy tiene ganas de “estar en casa, disfrutar de la familia, relajarme…”. Aunque su intención es no alejarse demasiado de este mundo que él califica como “maravilloso”.
Acompañado de compañeros de profesión como David Ferrer, Juan Carlos Ferrero, Roberto Bautista, Feliciano López, Marc López, Pablo Andújar, Jaume Munar o Anabel Medina, que bajaron a la pista, Tommy pudo escuchar mensajes de los presentes y de otros tenistas como Andy Murray, Albert Costa, Carlos Moyà, David Nalbandian o Guillermo Coria en el video-marcador.
“Os llevaré siempre en el corazón”, concluyó Tommy.