Consejos de fisioterapia del departamento de FisioSalut del RCTB-1899
La prevención de lesiones es una de las razones que damos los fisioterapeutas para venir a nuestras consultas. Pero en qué medida podemos prevenir estas lesiones? Existe evidencia de esta gesta?
Antes que nada hay que describir qué es la prevención: es una medida o disposición que se toma de forma anticipada para evitar que suceda un hecho considerado negativo. Por lo tanto, será muy importante detectar los factores de riesgo de cada paciente y/o deportista y adaptar los programas de entrenamiento y recuperación para minimizarlos. La figura del fisioterapeuta coge mucha relevancia, por que será el encargado de realizar un reconocimiento y valoración de la movilidad, fuerza, antecedentes lesivos, requerimientos físicos y objetivos del paciente de manera individualizada. En los últimos años la prevención a pasado a tener un lugar propio y fundamental sobre el cual gira gran parte de la programación física actual del deportista.
Los ejercicios de prevención ayudarán a minimizar el riesgo de sufrir una lesión, pero siempre habrán acciones que serán imposible de prevenir. Por ejemplo, si estamos jugando un partido de tenis y nos hacen una dejada, tendremos que hacer una arrancada repentina que, con la previa realización del programa de prevención pertinente, habremos aumentado la bastante potencia, la contractibilidad y elasticidad de estos isquiosurales reduciendo así considerablemente las posibilidades de ruptura del bíceps femoral o semimembranoso. En cambio si pisamos una pelota en medio del partido, tenemos muchas opciones de hacernos una entorsis de tobillo a pesar de los ejercicios de prevención. Si que es cierto también, que se muy probable que la lesión no sea tanto grave si previamente se ha mejorado la fuerza, movilidad y estabilidad de esta articulación.
Hasta ahora hemos estado hablando de prevención deportiva, pero la prevención va más allá. Los fisioterapeutas no solo podemos contribuir a minimizar el riesgo lesional, sino también otros dolencias y dolencias mediante la práctica de ejercicio terapéutico o terapia manual.
Está demostrado que los ejercicios terapéuticos son un buen método para evitar muchas dolencias, como sueño las cardiovasculares, hipertensión y diabetes tipo 2. Además de la salud física, también se conoce que la actividad física regular beneficia el bienestar psicológico con una reducción del riesgo de sufrir depresión y ansiedad, disminución de los niveles de estrés y mejora del estado de ánimo, por la consecuente liberación de endorfinas.
En personas de la tercera edad, es tanto o más importante la prevención de lesiones mediante la actividad física que el resto de la población. Las caídas representan una gran amenaza para el bienestar y la calidad de vida de las personas grandes y se ha convertido en una de las preocupaciones más importantes en materia de salud pública. Cada año, el 30% de las personas grandes experimentan una caída, que acaban siendo una de las principales causas de la pérdida de independencia en la hora de llevar a cabo las actividades de la vida diaria. Podemos afirmar que el ejercicio puede reducir las caídas de la población más grande. Varias revisiones sistemáticas y metaanálisis han afirmado que el ejercicio es una de las formas más poderosas de prevenir caídas y que los fisioterapeutas tienen un papel muy diverso en este contexto. Como que las caídas son multifactoriales, la prevención de caídas también tiene que afrontar características biopsicosociales como por ejemplo la edad, la historia de caídas anteriores, las condiciones de salud, la polifarmacia, el dolor, el miedo a la caída, la autoeficacia para el ejercicio y el apoyo social.
En cuanto a la prevención prenatal, la mayoría de los estudios indican que un programa de ejercicios adecuado previene en gran medida el mal de espaldas, la pérdida de masa muscular, estabilidad de la faja abdominal y del suelo pélvico y la incontinencia urinaria.
Así pues, existe un programa de prevención por cada una de las posibles situaciones lesivas en las que nos podemos encontrar. Las mencionadas anteriormente son una pequeña parte de ellas, pero son algunas de las que más nos encontramos a nuestro club.
Otro aspecto importantísimo se el que conocemos como entrenamiento invisible, pero esto lo abordaremos en otro artículo.
Podemos concluir pues, que la prevención es uno de los punto clave dentro del papel práctico de todo fisioterapeuta en todos los grupos poblacionales de diferente sexo y edad. Hay que plantearnos pues, si la dinámica establecida como normal, y la capacidad física y el rendimiento deportivo podría cambiar si en vez de ir a la consulta del fisioterapeuta cuando tengo una lesión lo hago por el simple hecho de intentar evitarla antes de que se produzca, puesto que sabemos que el principal factor de riesgo para sufrir una lesión es haberla sufrido con anterioridad y una vez una estructura está lisiada, nunca volverá a tener las capacidades funcionales del principio.