Descubre cómo funciona la Escuela de Tenis Solidario de la Fundación

Alberto tiene 35 años, es Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en el INEFC de Barcelona, y colabora con la Fundación desde la puesta en marcha del programa “Tenis con Valores” en el año 2019.

Actualmente, coordina el equipo de entrenadores y entrenadoras tanto del programa "Tenis con Valores" como de "Play All – Juguemos Todos", el programa de extraescolares de tenis que la Fundación lleva a cabo en colaboración con la Fundación Rafa Nadal.

Alberto, explícanos cómo es el equipo de entrenadores de la Fundación.

El equipo de entrenadores y entrenadoras de la Fundación es un equipo joven y motivado. Se compone de chicos y chicas de entre 20 y 30 años, quienes compaginan sus estudios con la práctica deportiva del tenis.

La mayoría se han formado o se están formando en el mundo del deporte, la educación y el tiempo libre. Tres aspectos que desde la Fundación consideramos claves para el éxito de la actividad.

En tu opinión, ¿qué requisitos debe tener un entrenador para formar parte del equipo de la Fundación?

Los entrenadores y entrenadoras deben cumplir diferentes aspectos. Lo más importante es que tengan un buen nivel de tenis pero que, sobre todo, sepan cómo hacer llegar estos conocimientos del deporte a los niños, niñas y jóvenes, ya que la transmisión de valores asociados al deporte es uno de los puntales de nuestra actividad.

También deben ser personas empáticas, que se sepan poner en la piel de los niños y jóvenes, ya que algunos de ellos tienen una realidad social compleja, intentando ayudarles personalmente en la medida de lo posible durante la actividad semanal.

Pero, sobre todo, los entrenadores y entrenadoras tienen que disfrutar de lo que hacen, tienen que llegar a la sesión con ganas y una gran sonrisa para transmitirlo a los niños participantes de cada centro, ya que gracias a este hecho pueden llegar a crear un clima de confianza con los participantes y hacer que tengan ganas de volver semana tras semana.

¿Qué crees que hace que la Escuela de Tenis Solidario de la Fundación funcione como una auténtica Escuela de Tenis?

Contamos con un Plan Pedagógico muy estructurado en cuanto a objetivos, tanto generales, como sociales, de valores y técnicos. Estos últimos los tenemos programados durante todo el curso para empezar con la familiarización del deporte y del material específico del tenis y poder llegar a la competición.

El Plan ayuda a los entrenadores a planificar las sesiones y qué metodología y progresiones utilizar para poder transmitir los contenidos técnicos con el mayor éxito posible, vinculando los valores intrínsecos del deporte en esta metodología.

Esto, sumado con el equipo de entrenadores y entrenadoras del programa, quienes preparan las sesiones previamente, hace que la actividad se desarrolle siguiendo el mismo patrón que una auténtica escuela de tenis.

¿Cómo se organizan las sesiones?

Las sesiones las organizamos en cinco partes. Para empezar, damos la bienvenida, que nos sirve para saber cómo están, cómo les ha ido la semana y si les podemos ayudar en algo durante el rato que estamos con ellos y ellas.

Después realizamos un pequeño calentamiento con juegos lúdicos, o juegos que tengan relación con el tenis, con el objetivo de activar el cuerpo por la actividad principal.

A continuación, empezamos con la parte principal de la sesión, la más extensa y la que nos servirá para trabajar los diferentes objetivos técnicos mediante ejercicios variados, formas jugadas o competiciones del tenis.

Para finalizar la sesión realizamos actividades de vuelta a la calma, las cuales se basan en juegos más tranquilos que permiten reducir paulatinamente el ritmo de la actividad.

Por último, nos despedimos de los niños y aprovechamos esta parte para valorar la sesión conjuntamente y compartir detalles relacionados con los valores del deporte que hayan salido durante la sesión.

¿Cómo son los niños y niñas de Tenis con Valores?

Los niños y niñas de la actividad tienen un riesgo de vulnerabilidad muy elevado. Algunos tienen problemas en casa y eso les genera unas conductas a veces difíciles. Pero cuando empiezan la actividad, todos tienen el mismo objetivo: jugar a tenis y pasarlo bien.

Por lo tanto, creemos que esta actividad les proporciona un entorno de confianza en el que no piensan más que en disfrutar practicando deporte.

Sobre las entidades que hacen posible nuestra actividad (Cáritas, el Casal dels Infants, la Fundación Pere Tarrés...) .  ¿Qué rol juegan los educadores y educadoras de estos centros durante la actividad de tenis?

El equipo de educadores y educadoras es muy importante para nosotros. Si nosotros podemos llegar a ser referentes de los niños, los profesionales que ven a diario son sus guías. Los niños y jóvenes los aprecian como si fueran los hermanos y hermanas mayores.

Son unos chicos y chicas que están muy comprometidos con la actividad, participan en todas las sesiones animando a los niños y niñas sin olvidar su función.

En mi opinión creo que forman parte del equipo. Sin ellos y ellas la actividad no tendría el mismo éxito.

¿Qué es lo más complejo?

Uno de los problemas más importante que nos hemos encontrado es el compromiso de los niños. No porque no quieran venir, sino porque quizás, debido a su situación  familiar su nivel de asistencia a menudo es irregular.

Esto afecta al progreso técnico, ya que se pierden sesiones y, por tanto, no les permite practicar tanto. Si estas faltas de asistencia se alargan en el tiempo, se genera una desigualdad de nivel y puede llegar a provocar frustración en los niños y niñas que no asisten.

¿Qué es lo más gratificante?

Lo más gratificante es la alegría de los niños cuando te ven... Hay centros que no tenemos el mismo grupo cada semana y cuando te cruzas con ellos siempre te preguntan: "¿Hoy toca tenis? Y cuando les dices que sí, se alegran y les cambia la cara.

Creo que es una actividad que ayuda a muchos niños y jóvenes que lo necesitan, no puramente una actividad extraescolar de tenis, sino un proyecto social y deportivo que tiene el objetivo de mejorar el día a día de los niños y, seguramente en un futuro habremos ayudado para que estos niños y jóvenes tengan una mejor vida.

¿Qué puede ser más gratificante que ayudar a los demás? ¿Hacerlo jugando a tenis? ¡Pues lo hacemos!