Uno de los rostros más buscados cada año en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó es, por méritos propios, el de Rafa Nadal. El aliciente de la presente edición del torneo para sus miles de seguidores es que, al haber renunciado a jugar el Masters 1000 de Montecarlo, el jugador mallorquín decidió aterrizar en el club que le ha visto alzar el trofeo en 12 ocasiones el pasado miércoles. Ya acumula varios entrenamientos, va sumando horas sobre una tierra batida que conoce de memoria y se le nota que está deseando volver a disputar un partido en el RCTB-1899.
De hecho, y para llegar en las mejores condiciones a ese reencuentro con un público que le vio jugar el Barcelona Open Banc Sabadell por última vez el 24 de abril de 2021 batiendo en la final a Stefanos Tsitsipas, Nadal ha llegado incluso a entrenar con Andrey Rublev, jugador del Club y otro de los grandes tenistas que forma parte del cuadro final del torneo. Tras una dura y calurosa sesión, seguida de cerca por todo su equipo y un sinfín de periodistas, Nadal se fue a la ducha para luego tomar parte en el sorteo del torneo como mano inocente… como hizo ya hace 21 años en su primera participación.
Nadal, por tanto, ya vela armas en su Club anhelando reencontrarse con el estado físico que le permita saltar a la pista y volver a hacer las delicias de los mejores aficionados. Ganas no le falta y se le ve feliz en Barcelona. "Este es mi Club y un torneo que me ha dado muchas alegrías. Felicito a la organización por la fenomenal labor que hacen para que éste sea un gran torneo"
