En FisioSalut del RCTB-1899 utilizamos las ondas de choque por el tratamiento de las tendinopatías
La nomenclatura al voltant del dolor crònic del tendó és confusa. Fins fa poc es considerava que el dolor al tendó era per causa inflamatòria i el terme ‘tendinitis’ s’utilitzava de forma habitual. Actualment, l’avaluació histològica de les biòpsies, la microdiàlisi intratendinosa i les anàlisis genètiques tecnològiques de les biòpsies han mostrat que no hi ha signes d’inflamació per prostaglandina i, per tant, no s’ha d’utilitzar el terme.
La nomenclatura alrededor del dolor crónico del tendón es confusa. Hasta hace poco se consideraba que el dolor en el tendón era por causa inflamatoria y el término ‘tendinitis’ se utilizaba de forma habitual. Actualmente, la evaluación histológica de las biopsias, la microdiálisi intratendinosa y los análisis genéticos tecnológicos de las biopsias han mostrado que no hay signos de inflamación por prostaglandina y, por lo tanto, no hay que utilizar el término.
Breve historia del origen de las ondas de choque
La aplicación más conocida de las ondas de choque es en la litotrícia, para desintegrar cálculos en el riñón o los uréteres.
Esta técnica es el resultado de investigaciones con objetivos militares. Durante la segunda guerra mundial algunos bombarderos B-29 se desintegraban en el aire. Ingenieros aeronáuticos norteamericanos observaron en el laboratorio que diminutas gotas de agua se comportaban como micrometeoritos en el fuselaje de los aviones, y provocaban ondas de alta energía, las ondas de choque, con suficiente energía como para polvorizar materiales frágiles. El problema se resolvió modificando el temple de cristal de la cabina del piloto. Esta información quedó olvidada hasta que a finales de la década de los 50, los aviones a reacción tuvieron el mismo problema con el fuselaje.
Después de años de investigación, en el año 1966, se descubrió la transmisión inocua de las ondas de choque a través del cuerpo. No fue hasta principios de la década de los años 80 donde, después de la fase de experimentación con animales, se hizo la primera litotrícia en humanos en el hospital de Munich realizada por el profesor Chaussy. En 1892 se inauguró la primera unidad de Litotrícia Extracorpórea por ondas de choque en el mismo hospital.
En 1988 se hizo el primer tratamiento para la pseudoartrosis y posteriormente en el aparato locomotor aparecen grupos de trabajo bien definidos que, utilizando modelos experimentales y adaptados, transfieren el modelo urológico al aparato locomotor para tratar tendinopatías.
¿Qué es un tendón?
Un tendón es un conjunto de fibras conectivas que une los músculos con los huesos. Sirven para mover estructuras y huesos. Los ligamentos son tejidos conectivos fibrosos que unen los huesos entre si y generalmente su función es la de unir estructuras y darle estabilidad.
Están formados de colágeno tipo I y elastina y mecanoreceptores de tipo III de Golgi. Estos mecanoreceptores son los encargados de regular la contracción muscular y “avisar” al músculo de un posible exceso de tensión y así evitar romper.
Una tendinopatía es una lesión por sobrecarga, puede producirse por la edad, por microtraumatismos de repetición o por problemas vasculares.
Las tendinopatías, como es el caso de la epicondálgia, no son un trastorno principalmente inflamatorio, por lo tanto, no es adecuado el uso de corticoesteroides. Existe evidencia de alto nivel en que su uso sobre epicondalgia reduce el dolor a corto plazo, reduce el tamaño de los tejidos blandos, provocando una debilitación y posible ruptura del tendón.
¿Qué son las ondas de choque?
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta frecuencia y energía, que aumentan el metabolismo y la vascularización en la zona de impacto, favoreciendo la regeneración del tejido. La aplicación genera una reagudización del tejido con una posterior regeneración del tejido tendinoso. Se utiliza un cabezal que tiene incorporado un precursor el cual va disparando las ondas con una intensidad y frecuencia programable para tratar de curar el tejido dañado.
Está indicado en el tratamiento de:
- Tendinopatía del manguito rotador.
- Epicondalgia.
- Tendón rotuliano.
- Fascitis plantar con o sin espolón en el calcáneo.
- Pseudoartrosis.
- Retardos en consolidaciones óseas.
Efectos fisiológicos
Las ondas de choque producen, principalmente, analgesia mediante la inhibición de la función aferente del receptor del dolor. Además, hay una mejora de la proliferación celular, la sintesi de matriz extracelular y una angiogènesi mejorada. Para la destrucción de la membrana celular de los receptores de dolor, se prduce una hiperestimulación nociceptiva y la liberación de endorfinas y otras sustancias analgésicas.
Tratamiento
La aplicación de las ondas de choque es sencilla. Con el cabezal nos apoyamos en el tendón y empezamos la técnica con una frecuencia e intensidad preestablecida para cada región del cuerpo que tratamos.
Como complemento al tratamiento con ondas de choque podemos y tenemos que hacer ejercicios de carga en progresión, el conocido “Optimal Loading”.