Rafa Nadal sigue empeñado en batir todos los registros que se pongan a su alcance. Hace dos meses ganó el US Open, el único grande que le faltaba para completar el Grand Slam. Y este domingo en Londres, después de batir en un agónico partido al ídolo local Andy Murray por 7-6 (5) 3-6 7-6 (6), tendrá la opción de levantar el único título importante que falta en su palmarés, el título de Maestro del ATP. Tratará de impedirlo un Roger Federer que ha ganado este torneo nada menos que en cuatro ocasiones y que no ha perdido un solo set en toda esta semana ante rivales como Murray, Soderling, Ferrer
La superficie rápida, a priori, beneficia a un Federer inspirado que no tuvo mayores dificultades para superar el sábado a Djokovic por un incontestable 6-1 6-4. Pero ya se sabe que el suizo, cuando tiene enfrente al manacorí, no suele encontrar soluciones tan fluidas. El duelo psicológico se decanta muy a favor del español. Se han enfrentado 21 veces y el balance favorable a Rafa es nada menos que de 14 a 7. La última en mayo, donde Nadal se impuso en la final del Open de Madrid, eso sí sobre tierra.
Así las cosas, es probable que Rafa vuelva a levantar la bola al revés de Federer a la espera de que el partido se iguale para imponer así su superioridad mental. Roger, por su parte, tratará de dominar con el saque y la derecha con la esperanza de batir a Rafa con la solvencia que está demostrando estos días. Porque también él es consciente de que si el partido se juega en tres o cuatro pelotas decisivas, lo más probable es que en ese cara o cruz al suizo le salga cruz. En cualquier caso, otro precioso partido en la historia particular de uno de los duelos más atractivos de la historia del tenis. Como para perdérselo.
