El primer torneo de tenis internacional disputado en España fue en el RCTB-1899

23/03/2020

Reproducción del artículo publicado por Pere Hernández en la web de La Vanguardia el 21 de març de 2020

En 1903, el lawn-tennis ya había irrumpido como una actividad deportiva abrazada por la burguesía de Barcelona. Ernest Francis Witty Cotton fue la figura clave de aquella efervescencia por un deporte que también triunfaba en Europa. Ernest Witty, no sólo fundó y se convirtió en el primer presidente el Real Club de Tenis Barcelona, sino que impulsó el nuevo deporte por todos los rincones de España.

En aquel año, ya podían verse en la prensa anuncios para comprar material de tenis en Almacenes El Siglo, o vestimenta adecuada para su práctica en distintos comercios de la ciudad. Incluso reputadas revistas de moda, ofrecían en sus páginas patrones de elegantes vestidos para el lawn-tennis. Durante aquel invierno, Ernest Witty inició una serie de reuniones para ir un poco más lejos.

Su trabajo vio la luz el 10 de julio de 1903, cuando La Vanguardia publicaba una noticia en la que explicaba que el Barcelona Lawn-Tennis Club, el Polo de Club de Barcelona, el Salud Sport Club y el Sportverein Barcelona, club de los alemanes, estaban organizando en la ciudad un gran concurso de lawn-tennis que se disputaría en otoño.

 

Tras la buena acogida de esta idea, Witty siguió avanzando en las cuestiones organizativas. La primera de ella fue fijar las fechas de la competición, la segunda tener el visto bueno de los socios de su directiva para organizar la final en sus instalaciones, y la tercera, en colaboración con el resto de clubes y sus contactos, conseguir el máximo respaldo institucional.

El I Concurso Internacional de Lawn Tennis de Barcelona, así se denominó la prueba, se fijó para los días 18 y 22 en sus primeros partidos en las pistas del Sportverein, sitas en el Paseo de San Juan en la confluencia de las calles Mallorca y Diagonal. Las finales se fijaron para el 25 de octubre, en las pistas del Barcelona LTC, popularmente llamado el Club Inglés, en la calle Claris entre Mallorca y Valencia, para poder instalar allí una tribuna de honor y mayor holgura para los asistentes. Se estableció la creación de una Comisión de Honor y un Comité Ejecutivo.

Tras la buena acogida de esta idea, Witty siguió avanzando en las cuestiones organizativas. La primera de ella fue fijar las fechas de la competición, la segunda tener el visto bueno de los socios de su directiva para organizar la final en sus instalaciones, y la tercera, en colaboración con el resto de clubes y sus contactos, conseguir el máximo respaldo institucional.

El I Concurso Internacional de Lawn Tennis de Barcelona, así se denominó la prueba, se fijó para los días 18 y 22 en sus primeros partidos en las pistas del Sportverein, sitas en el Paseo de San Juan en la confluencia de las calles Mallorca y Diagonal. Las finales se fijaron para el 25 de octubre, en las pistas del Barcelona LTC, popularmente llamado el Club Inglés, en la calle Claris entre Mallorca y Valencia, para poder instalar allí una tribuna de honor y mayor holgura para los asistentes. Se estableció la creación de una Comisión de Honor y un Comité Ejecutivo.

Asimismo, el comité nombró a Ph. Heineken como juez árbitro del torneo, e indicó que éste se disputaría con pelotas de la reputada casa londinense F. H. Ayres. Se enviaron hojas de inscripción a clubs de toda España y a la Lawn Tennis Association, actual federación internacional. En ellas se especificaba que las pruebas tendrían un precio de inscripción entre 3 y 5 pesetas. Las inscripciones debían ser enviadas al domicilio de Ernesto Witty, en el número 60 del Paseo de Gracia. Se inscribieron tenistas británicos, estadounidenses, suizos, alemanes, austriacos y españoles.

El 25 de octubre de 1903, día en el que La Vanguardia trasladó su sede al edificio modernista de la calle Pelayo, las tribunas del Barcelona LTC de la calle Claris presentaban un aspecto formidable. Lo más distinguido de la burguesía catalana se dio cita para ver los encuentros finales, y destacaban los elegantes vestidos y peinados que lucían las señoras y señoritas que rodeaban un palco repleto de autoridades. Los premios y trofeos a los vencedores estuvieron expuestos durante toda la semana en el escaparate de la Camisería Comas, en la esquina del Paseo de Gracia con la Gran Vía.

Quizás como un ‘acto de justicia’ por el terrible empeño que puso en la puesta en marcha del torneo, Ernest Witty fue la gran figura del día, imponiéndose en cuatro de las cinco pruebas. Ernest ganó el individual masculino y dobles absoluto formando pareja con Arthur Leask, así como las dos pruebas con ventajas. Todo quedó en familia, porque los dobles mixtos fueron ganados por el presidente del FC Barcelona, su hermano Arthur Witty, y su mujer.

Ernest Witty, que derrotó en la final individual al alemán Herman Plass, recibió el fantástico trofeo que donó Guillermo de Boladeres, alcalde de Barcelona, y que figura en las vitrinas del Real Club de Tenis Barcelona-1899 como donación tras su marcha a Gran Bretaña. Herman Plass recibió su premio de finalista de manos del barón de Güell.

Al término de la ‘gran fiesta atlética’ como se reportó en distintos medios de la ciudad, el torneo terminó con palabras de Federico Roberts, cónsul de Gran Bretaña, y Guillermo Oliveras. En los corrillos entre autoridades y jugadores, sólo se hablaba de ponerse a trabajar en la segunda edición de la prueba, y en la conveniencia de crear una asociación de clubs. El 24 marzo de 1904, impulsada cómo no por Ernest Witty, nació la Asociación de Lawn Tennis de Barcelona, actual Federació Catalana. Guillermo Oliveras fue elegido como su primer presidente.