Consejo Clínica Tenis Teknon: La importancia del entrenamiento en la prevención de lesiones

19/10/2023

La edad, la intensidad y la duración son tres factores muy importantes a tener en cuenta para realizar un buen entrenamiento

A partir de los 5 años se empieza a jugar al tenis y se tiene que entender el tenis como un entretenimiento. Por tanto, hay que realizar entrenamientos con juegos durante una hora, dos o tres días por semana.

Entre los 8  y los 11 años se puede aumentar un poco la intensidad pero de forma individualizada. Se está ante una etapa de crecimiento, donde el físico tanto de los chicos como de las chicas puede variar en función de la persona.  A estas edades, no es lo mismo un niño con respecto a otro. Entre una hora y hora y media de entrenamiento, tres o cuatro veces por semana dependiendo del nivel, es suficiente.

De 12 a 14 años, estamos ante la edad más conflictiva porque se está en período de desarrollo y los cartílagos de crecimiento están en plena evolución. Hay que controlar la intensidad y las horas de entrenamiento. De hora y media a dos horas como máximo, tres o cuatro veces a la semana con una intensidad variable en función de cada uno es lo recomendable.

En edad de Junior y cerca del mundo profesional se puede ir aumentando la carga de entrenamientos. En ambos casos, tiene que ser de manera individualizada. La duración debe ser entre dos y dos horas y media durante tres, cuatro o cinco días por semana en función de cada jugador.

No se puede separar la edad de la intensidad en los entrenamientos, en los que hay que introducir desde edades tempranas el aspecto de la técnica.

La intensidad la podemos regular en diferentes edades pero hay que ir introduciendo la técnica. En edades jóvenes la intensidad es menor porque estamos introduciendo más la técnica.  A partir de que ésta se haya adquirido, hay que aumentar la intensidad en función de la edad y de la necesidad del deportista.

¿Cuánto tiempo se debe entrenar?

En grupos de competición encontramos que se entrena de tres a cuatro horas diarias y se compite más de 20 semanas al año. Estas cifras nos indican que vamos por encima de las posibilidades del deportista. Tenemos que buscar más equilibrio y cuidar al deportista entrenando más en calidad que en cantidad.