´Carnavalazo´ del bueno

24/02/2010

El pasado sábado 20 de febrero se celebró en el Salón del RCTB una nueva edición del “Carnavalazo”, la tradicional fiesta de disfraces para los jóvenes del club. Como siempre, hubo música marchosa y baile hasta altas horas de la madrugada. Este año la novedad estuvo en el estreno en la organización de Jaume Campistol y Arturo Constantí, que tomaron el relevo de Sebas Martínez, Óscar Ferreón y Sergi Rosselló (al que felicitamos por su reciente paternidad) con muy buena nota, como lo prueban las 120 personas que asistieron a la fiesta.

La combinación entre disfraces de lo más variopintos, música bailable a volumen de discoteca y, como decía Ramoncín, “litros de alcohol” propició, un año más, una de esas noches que dejan huella. La huella de la diversión cercana al desfase, en los momentos de desinhibimiento que se prolongaron hasta las cinco de la madrugada, y probablemente también, cómo no, la de la resaca del día siguiente.

Uno de los aciertos de los organizadores fue convocar, a partir de un email picante en que las tildaba de “Viejas glorias”, a las generaciones mayores que tanta garra y prestigio imprimieron a esta fiesta durante los 90. Lástima que el propósito se quedó en eso, y al final tan sólo acudieron Marta y Jaime Posa, Diana Valentí, Jorge Amilibia, Edu Peidro con su mujer, Marta Espelt, y Jordi Monjo. Marta, Diana y Jorge llegaron a primera hora y, visto que la marcha tardó en arrancar, se fueron enseguida. Pero Jaime, Edu, Marta y Jordi se mezclaron con gran ´savoir faire´ entre las jóvenes promesas y dejaron alto el pabellón de las viejas glorias, bailando a pierna suelta hasta el apoteósico final de la noche.

En esta foto podéis admirar algunas de las caracterizaciones más divertidas, pero si queréis ver más tan sólo tenéis que clickar en la pestañita “+ fotos” que tenéis arriba. Y no os perdáis, en el blog de New Balls, la crónica de jaume campistol, con graciosos comentarios personalizados sobre los diversos protagonistas de la noche. Así que nada, sólo queda felicitar a Jaume y Arturo por su excelente labor como organizadores y celebrar que la fiesta concluyera sin sobresaltos, con los cinco agentes de seguridad contando pacientemente las horas que les quedaban para regresar a casa.