Almagro y Verdasco caen con la cabeza alta

Almagro y Verdasco caen con la cabeza alta
25/01/2010

Tanto Nicolás Almagro como Fernando Verdasco se han despedido del Open de Australia con el orgullo intacto. El nivel de sus oponentes, Tsonga y Davydenko respectivamente, les colocaba de salida en ligera desventaja en su intento por acceder a los cuartos de final del primer Grand Slam del año. De hecho, ambos se han encontrado dos sets abajo, pero en lugar de desmoronarse han sabido desplegar su mejor tenis hasta forzar el quinto set. Así las cosas, Rafa Nadal, que se medirá nada menos que con Andy Murray, será el único español entre los ocho que quedan en cuartos.

El duelo entre Almagro y Tsonga ha sido tan eléctrico como cabía esperar de dos de los mejores exponentes del tenis moderno. El francés, que en 2008 se coló contra todo pronóstico en la final para perder en cuatro sets ante Djokovic, se encuentra muy a gusto en superficies rápidas como la de Melbourne. Con todo, tras confirmar su supuesto favoritismo con dos sets a su favor, ha aparecido a tiempo la mejor versión del murciano. El marcador final, 6-3, 6-4, 4-6, 6-7 (6), 9-7, refleja el tremendo voltaje del encuentro. Almagro, aún así, se va del torneo con el orgullo de saberse, a partir de ahora, mejor jugador.

La despedida de Fernando Verdasco duele algo más, habida cuenta de que defendía las semifinales que alcanzó hace un año, pero ha resultado tan digna como la de Almagro. El ruso, reciente ganador del Masters y el Open de Qatar se encuentra en su mejor momento, tratando de averiguar hasta donde puede alzar su propio listón. Toda esa inercia le ha permitido adelantarse con solvencia, aunque la posterior reacción del madrileño ha nivelado un encuentro marcado por la velocidad y calidad de los intercambios. Verdasco se despide con cierto desencanto, aunque sabe que el resultado, 6-2, 7-5, 4-6, 6-7 (5), 6-3, tratándose del rival, no es como para andar molesto consigo mismo.