El domingo 14 de junio Rafa Nadal volvió a saborear el dulce sabor de la victoria al imponerse sobre la hierba del ATP 250 de Stuttgart. Su víctima en la final fue el octavo favorito del cuadro, el serbio Viktor Troicki, al que se impuso por 7-6(3) 6-3. Tras la decepción por su derrota ante Djokovic en cuartos de final de Roland Garros, donde acumulaba nueve títulos y no perdía un partido desde 2009, esta victoria es la mejor noticia posible, teniendo en cuenta que el arranque del tercer grande del año, Wimbledon, está a una semana vista.
Para acceder a la final, Nadal tuvo que superar tres complicados duelos. En su estreno se deshizo de un veterano avezado en mil batallas como el chipriota Marcos Baghdatis por 7-6(5) 6-7(4) 6-2. En cuartos de final derrotó en otro durísimo partido al australiano Bernard Tomic por 6-4 6-7(6) 6-3. Y en semifinales dio cuenta con autoridad, por 6-3 6-4, de un rival siempre incómodo como el francés Gaël Monfils.
‘No jugaba una final en hierba desde 2011, así que ganar aquí son muy buenas noticias para mi juego y para mi mentalidad. En este momento de la temporada, cada victoria es importante y cada título significa mucho para mí’, confesó el mallorquín, que se mantiene en el nº 10 de la clasificación mundial. Nadal ya había levantado el título de Stuttgart en 2005 y 2007, pero entonces se disputaba sobre tierra batida.
Se trata del segundo título del año para Rafa, que también se impuso esta temporada en el ATP 250 de Buenos Aires, y el 66 en toda su carrera, lo que le confirma como el quinto jugador de la Era Open más laureado. Para ultimar su puesta a punto de cara a la hierba londinense de Wimbledon, Nadal disputa esta semana el torneo de Queen’s, en la propia capital del Reino Unido.
¡Felicidades Rafa!
