Rafa Nadal defenderá el título del US Open gracias a su victoria en semifinales ante Andy Murray por 6-4 6-2 3-6 6-2. Y lo hará frente al mismo rival al que batió, un Novak Djokovic que desde entonces ha sufrido una transformación admirable. Y el origen de esa transformación estuvo en un episodio excepcional que volvió a reproducirse en semis: tanto hace un año como ayer, el serbio levantó dos match points al resto frente a Federer, y en ambas ocasiones soltó una derecha vertiginosa a la línea ante el primero.
A este paso, el clásico Federer-Nadal que tanta magia ha deparado parece condenado a entregar el relevo a otro duelo, Djokovic-Nadal, con mayor recorrido en el tiempo (Nole y Rafa son de 1987 y 1986, mientras Roger de 1981). En efecto, Federer no sólo se adelantó dos sets a cero en la otra semifinal, sino que en el quinto mandó 5-3 y 40-15, pero tuvo que resignarse de nuevo ante la garra del número 1, que ganó 6-7 (7) 4-6 6-3 6-2 7-5.
Como acostumbra, Nadal, en vísperas de jugar contra quien le ha batido en cinco finales en 2011, ha vuelto a dar su clarividente talla de campeón ante los micrófonos: ´Para mí es un reto bonito jugar contra alguien que está siendo mejor que yo este año. Y, además yo he sido el segundo mejor...´ Afronta el partido con hambre y alegría, consciente de haber alcanzado su mejor versión a tiempo de disputar la defensa del US Open. La final se jugará hoy lunes a las 16h, a las 22h en horario español.
¡Mucha suerte, campeón!
