Tan sólo la derrota de Feliciano López ante el croata Ivan Dodig ha impedido que el Barcelona Open BancSabadell se convirtiera en el mejor escaparate mundial del poder del tenis español sobre tierra. Porque a las victorias presumibles de Nadal y Ferrer, que van a lo suyo sin ceder más de tres juegos por set sea quien sea el rival, se ha sumado la de Almagro sobre Ferrero. Así, tres de los cuatro semifinalistas son españoles y el que no lo es, a tenor de la lógica que genera un Nadal arrollador, tiene las horas contadas. El propio Dodig ha comentado que jugar contra Rafa ´será una gran
El día, que por fin ha traído lluvia al torneo, ha tenido su momento culminante al concluir el partido de Rafa, que ha ninguneado a Monfils con un doble 6-2. Con Nadal todavía en pista y acompañado por el Conde de Godó, Javier de Godó, el presidente del RCTB, Albert Agustí y el Director del torneo, Abert Costa, el numeroso público ha podido contemplar en las pantallas imágenes de las actuaciones de Moyà en el torneo. A continuación el propio Carlos Moyà ha entrado en la pista y ha agradecido el cariño del público a lo largo de los muchos años que se vistió de corto aquí. El Club, en agradecimiento a tantos años de dedicación, le ha obsequiado con un huevo de palma gigante en el que había una foto suya levantando el trofeo en 2003.
La suerte ha querido que la lluvia fuera respetuosa con ese emotivo instante, puesto que justo cuando ha finalizado el homenaje ha caído la tromba de agua que habían pronosticado los meteorólogos. A la que se ha podido reanudar el juego se ha hecho en dos pistas, ocupando Feliciano López y Ivan Dodig la pista 1. Mientras Ferrer volvía a desquiciar a Melzer en la Central, Feli veía como se le escapaba el sueño de alcanzar por primera vez las semifinales del torneo de su Club.
Otros tenistas homenajeados durante la jornada fueron Arantxa Sánchez, Andrés Gimeno y Manolo Santana, que recibieron el anillo que les distingue como miembros del Hall of Fame en la carpa del Banc de Sabadell del Village. Por delante, dos semifinales bien distintas. Una en la que el público se entretendrá apostando el número de juegos que pueda sumar Dodig ante Nadal. Y otra cargada a priori de igualdad, emoción y muy buen tenis entre el aspirante Almagro y el defensor de la final, Ferrer, que lleva dos en el torneo y una la semana pasada en Montecarlo, todas perdidas ante Nadal.
Y después del tenis, los socios están invitados a asistir a la Cena Vintage del Socio en la carpa del Village, ambientada en 1953 para recordar algunos interesantes detalles de la sociedad que vio nacer el Trofeo Conde de Godó a mediados del siglo XX. Habrá sorpresas que valen la pena, así que os esperamos con ganas de cenar, charlar, beber y bailar para despedir el torneo como se merece.
