Toni Corominas, un hombre de club

Toni Corominas, un hombre de club
03/03/2010

Antonio Corominas, Toni para los que tuvimos la suerte de conocerle, nos dejó el pasado lunes 1 de marzo a la edad de 80 años. Lo que no nos dejará, afortunadamente, es el agradable recuerdo de las señas de identidad que le acompañaron durante los más de 60 años que dedicó al RCTB-1899: esa sonrisa sana, esa cercanía en el trato y, sobre todo, su devoción por el tenis. Una devoción que, una semana al año, se veía recompensada con la celebración del Trofeo Conde de Godó. Esos nueve días, Toni era el hombre más feliz del mundo.

Efectivamente, si hay una figura que debe ser identificada con el torneo decano del tenis español, esa es la de Toni. No en vano, desde la primera edición del Trofeo Conde de Godó, en 1953, hasta la última, volcó en él su contagioso entusiasmo con la ilusión, como él mismo decía siempre, de “que no falte de nada”. Ese lema simboliza mejor que ningún otro la generosidad y la ilusión que le caracterizaron. Siempre disfrutó atendiendo los deseos de los jugadores, conversando con ellos, sintiendo la tensión competitiva y viviendo de cerca, desde la misma pista central, la emoción de los vencedores y vencidos.

Los que en nuestra adolescencia formamos parte del equipo de jueces de línea del torneo, recordamos entre risas sus míticos discursos por la megafonía del club. Cuando el jefe de árbitros le daba la orden, anunciaba la reunión matinal con voz solemne, enérgica, y acompañaba el anuncio con disertaciones improvisadas en las que jamás faltaba su clásico “Força Barça”. Era un gesto amable de complicidad, una licencia que se permitía a esa hora temprana para generar alegría y optimismo. Y nos gustaba constatar que, entre tantas normas y tanta seriedad, había un señor mayor que vivía esos días con la misma ilusión juvenil que teníamos los adolescentes.

Se ha marchado un hombre de club. Desde su irrupción en el RCTB-1899 en los años 40, cuando recogía las carteras de los socios en la anterior sede de Ganduxer, siempre tuvo un gesto amable o una palabra agradable con cualquiera que se cruzara en su camino. El pasado mes de diciembre, durante la final de la Copa Davis, el tenis español quiso recompensarle con la medalla de oro de la entidad por todo lo que aportó a nuestro deporte. A toro pasado, reconforta pensar lo mucho que debió valorar él ese gesto. Apenas unos meses después, nos ha dejado con la elegancia y sencillez que le caracterizaron en vida.

El pasado martes 2 de marzo, el RCTB-1899 se unió al dolor de sus familiares con una esquela en La Vanguardia. También el propio Conde de Godó, Javier Godó, en nombre de la organización del torneo, le recordó públicamente con otra esquela. Y, cómo no, por delante tenemos el Barcelona Open Banco Sabadell-58º Trofeo Conde de Godó, que será sin duda el mejor escenario para volver a recordar el cariño y la alegría que generó siempre nuestro apreciado Toni Corominas.  

P.d: Si queréis recordar a Toni en una imagen del año 1959, mirad la sección "Cronología", en el apartado "El Club"

Félix Sentmenat

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