El 5 de junio Rafa Nadal se adjudicó su sexto Roland Garros al batir a Roger Federer en cuatro sets, 7-5, 7-6 (3) 5-7 y 6-1. El año en que sus sensaciones estaban siendo menos halagüeñas en París acabó, de nuevo, con final feliz. Claramente de menos a más a lo largo de las dos semanas, Rafa volvió a dar el do de pecho al alcanzar las rondas decisivas. El viernes, en su 25 cumpleaños, no sólo se ganó su sexta final, sino que recibió de Federer el regalo de librarse de un Djokovic que le había batido en las finales de Indian Wells, Miami, Madrid y Roma. Y a la hora de la verdad, Rafa volvió a
Todo se fraguó en el primer set. Federer salió como un tiro, espoleado por su exhibición en semifinales ante Djokovic, y se puso 3-0 y 5-2. Rafa no encontraba el ritmo, jugaba a remolque y estaba fuera de tono. Entonces Federer, cuando tuvo que rematar el set, sufrió un ataque de pánico. Aparecieron en su mente, como nubarrones, las numerosas derrotas que había sufrido ante su bestia negra, y su brazo se agarrotó. Rafa olió la sangre y se entonó justo a tiempo para llevar el partido a su terreno. Se había anotado el primer set y, sobre todo, su claro ascendente mental sobre Federer volvía a ponerle varios cuerpos por delante.
Con Nadal recuperado para la causa, su esquema de machacar con bolas altas el revés de Federer empezó a surtir los efectos habituales. El suizo, sin embargo, encadenó sus endémicos apagones con varios momentos inspirados y logró mantenerse en la brecha hasta forzar el tie-break. Pero de nuevo fue Nadal el más entero en esos momentos claves. Con dos sets a favor, y 4 a 2 para Rafa, todo parecía sentenciado. Federer, ya con el agua al cuello, soltó el brazo y esta vez no le tembló el pulso al cerrar el set. Llegó entonces el último instante crucial, cuando Rafa levantó un 0-40 adverso en el primer juego del cuarto parcial. De ahí al final el manacorí destiló de nuevo su mejor tenis, en una nueva exhibición de poderío mental y casta ganadora.
Nadal ha alcanzado su sexto Roland Garros con 25 años y dos días, un solo día más de los que tenía al lograrlo en su época el mítico Bjorn Borg. Y aunque insiste en que no es algo que le preocupe, ha mantenido la primera posición del ranking ATP gracias a Federer, que cerró la racha de 43 victorias consecutivas de Djokovic en semifinales. Suma además su décimo Grand Slam, con lo que se acerca a los 16 de Federer, que seguro querrá tomarse la revancha en Wimbledon. En 25 ocasiones que se han enfrentado Rafa y Roger, el manacorí se ha impuesto nada menos que en 17. Ser la bestia negra del reconocido como mejor tenista de la historia sólo está al alcance de un elegido como Nadal.
¡Felicidades Rafa!
