Después de un invierno frío, cuando parecía que pese a las bajísimas temperaturas deberíamos esperar a otro año, por fin está cayendo una gran nevada en Barcelona. Habrá que esperar algunas horas para calibrar su alcance, pero por momentos tiene pinta de que estamos ante una de las más fuertes en la historia de la ciudad condal. Lo que por la mañana parecía ya un acontecimiento, después de varios años sin ver la nieve en la ciudad, se ha convertido en un fenómeno extraordinario conforme avanzaba la tarde y empezaba a cuajar la nieve.
Aquí tenéis el aspecto de las pistas 1 y
Emocionados porque quien más quien menos mantenemos todos algo de ese niño que se liaría a bolazos de nieve ante este generoso espectáculo de la naturaleza. Y preocupados porque muchos tenemos algún niño, éste no en sentido figurativo, que recoger, o algún desplazamiento en el camino del trabajo a casa que puede convertirse en toda una odisea. La nevada es preciosa e incluso puede que histórica, pero, eso sí, nada práctica y algo temible en nuestro entorno urbano.
Como es lógico, habrá que esperar que cese el temporal para calibrar el estado de las pistas, pero lo más probable es que mañana martes, por lo menos por la mañana, las pistas estén impracticables. El precio por vivir este momento para el recuerdo es que, en el Club, al igual que en otros entornos de convivencia, se tardará unos días en recuperar la normalidad. Por nuestra parte, decir que todos los empleados del RCTB tratarán de poner lo mejor de su parte para restablecer el ritmo de vida habitual de la entidad.